Prevención de secuelas de Terapia Intensiva

En el marco del Programa de extensión propuesto por la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Católica de Cuyo y el Centro Interdisciplinario de Estudios Integrales y con la finalidad de realizar aportes a profesionales, estudiantes, ex-pacientes UTI y familiares, desde una mirada orientada a humanizar las prácticas clínicas y el acompañamiento, los días 23 y 24 de junio, se realizaron las 1º Jornadas Internacionales de Prevención de Secuelas de Terapia Intensiva: abordaje interdisciplinario.

Entre los principales objetivos fijados para esta actividad se logró profundizar en el estudio de la prevención de Secuelas de la Terapia Intensiva en pacientes, familiares y equipo de salud, caracterizando y describiendo el Trastorno de estrés post traumático –TEPT-  y el Síndrome Post terapia intensiva PICS (Post intensive care síndrome) favoreciendo el desarrollo de una conciencia responsable, cognitiva, psicosocial y  sensibilizadora en relación al tratamiento de la persona humana: pacientes, familias y profesionales de la salud de las terapias intensivas.

Estas 1º Jornadas Internacionales tuvo expositores de España, Chile y Argentina, como así también asistentes de todo el país.

 

Informes sobre la actividad

Informaron que se ha estudiado que el conjunto de síntomas físicos, cognitivos y mentales provocados por el hecho de haber ingresado en una unidad de cuidados intensivos, conllevan a un deterioro en la calidad de vida tras el alta, influyendo en el pronóstico, a largo plazo, del paciente.

Dijeron también que en el siglo XXI aumentaron considerablemente los estudios de seguimiento de UTIs siendo coincidentes en destacar que hay numerosos antecedentes de seguimiento de pacientes egresados de UTI los cuales muestran que estos problemas suelen persistir durante un largo período de tiempo y afectan la calidad de vida relacionada con la salud, pero potencialmente pueden tratarse si se reconocen los síntomas.

En cuanto a la perspectiva antropológica integral, “se advirtió que las experiencias de estas personas durante su internación conforman una problemática compleja e interdisciplinar. Del mismo modo, los familiares, cuidadores de estos pacientes con ingresos prolongados, se ven afectados sufriendo diferentes secuelas. Por otra parte, suman a las tensiones propias de las unidades de terapia intensiva, que en los centros de salud siempre son las más críticas, la sobre exigencia que la actual pandemia impone. Esta situación produce que también el personal que trabaja en dichas unidades haya incrementado los efectos de las enormes tensiones laborales que afrontan cotidianamente, con la prevalencia de variables relacionadas con el desgaste profesional y otras consecuencias”.