Aportes para una adecuada comunicación e interacción con personas con demencia

La Lic. Luciana Vita, docente e investigadora del Instituto de Investigación en Psicología Básica y Aplicada (IIPBA) de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la UCCuyo e integrante del Instituto de Neurociencia Cognitiva INECO-Castaño brindó recientemente, una conferencia sobre el COVID-19 y las personas con demencias. Las principales recomendaciones que realizó para los familiares y cuidadores, las ofrecemos a continuación.
 
“El aislamiento físico en el que nos encontramos es un contexto difícil para todos, pero aún más para personas con demencia y sus cuidadores, debido al estrés ya asociado a dicha patología que puede verse acentuado ante esta situación.
 
Justamente es el estrés y la ansiedad lo que además puede acentuar el deterioro cognitivo de la persona con demencia. Por ello, las personas con demencia pueden tener dificultades para entender por qué no pueden salir o por qué sus rutinas cambian, no pueden recibir visitas o visitar a sus hijos y/o nietos. Y esto, a su vez, puede generar cambios en la conducta y las emociones. Pueden aparecer síntomas como ansiedad, irritabilidad, miedos y mayor agresividad. En ese contexto, los cuidadores se enfrentan a mayores demandas que las habituales.
 
Los adultos mayores, como muchos de nuestros padres y abuelos, necesitan de nuestra solidaridad y cuidado. Permanecer en casa sin salir y sin comunicarse con nadie no es fácil, pero mucho menos lo es para las personas mayores que, además, algunos viven solos. El distanciamiento físico que es el pilar del control epidémico, podría causar aislamiento social, que ya es un problema en la población de la tercera edad. Por lo tanto, las nuevas recomendaciones de la OMS hablan de distanciamiento físico y proximidad social.
 
Entre las recomendaciones para lograr una adecuada comunicación e interacción con personas con demencia en el contexto actual, se encuentran:
 
- Mantener una comunicación clara: explique la pandemia por COVID-19 de manera sencilla.
 
- Repetir la información tantas veces como sea necesario.
 
- Si la persona no entiende, no insistir.
 
- Si reacciona con miedo o angustia, probar con otra excusa o historia que tranquilice a la persona.
 
- Demostrar tranquilidad, seguridad y afecto.
 
- Comunicar las instrucciones de manera clara, sencilla, respetuosa.
 
- Tener paciencia. Muchas veces el enojo o la intolerancia es una conducta que expresan los adultos mayores para no mostrar sus sentimientos de tristeza o soledad.
 
- Hablar despacio para dar tiempo al procesamiento de la información.
 
- Escuchar sus dudas y tenga en cuenta sus sugerencias. Podemos obtener respuestas sorprendentes de nuestras personas mayores.
 
- Tomar acciones para prevenir posibles caídas, como hacer cambios en casa para disminuir los riesgos.
 
- Sugerir el uso de calzado cómodo con suela, que evite que resbale.
 
- Reorganizar la casa de manera que las cosas sean más fáciles de alcanzar.
 
- Mantener un teléfono inalámbrico o un teléfono celular a mano para cuando necesite hacer o recibir llamadas.
 
- Evitar el uso de escaleras o sillas para alcanzar cosas.
 
- Evitar el aburrimiento, pero no sobrecargue actividades. No exigir que hagan cosas que no quieren.
 
- Mantener los ambientes de la casa iluminados y ventilados.
 
- Un punto muy importante es no olvidar supervisar la higiene de la persona con demencia e idealmente realizarla en conjunto para que él pueda imitarlo. Los problemas de memoria pueden dificultar la realización de medidas de higiene. Puede utilizar recordatorios verbales, escritos o dibujos. Tomando como ejemplo el correcto lavado de manos: colocar letreros en el baño y otros lugares de la casa, como recordatorio.
 
Asegúrese que la persona pueda realizar la acción de manera correcta, de no ser así, asístala tomando los recaudos adecuados. El uso de desinfectante de manos a base de alcohol al 60% puede ser útil en este último caso o en casos en que haya dificultades para la asistencia o imposibilidad de llegar al baño. Es importante no olvidar que las personas mayores de 60 años son particularmente vulnerables a infecciones graves o fatales derivadas del COVID-19 y, por ello, deben ser especialmente estrictos a la hora de cumplir con las recomendaciones de prevención, incluido el aislamiento.
 
- Evitar compartir información que pueda impactarles emocionalmente de manera negativa.
 
- Evitar la sobre información que aumente la sensación de riesgo y por ende el miedo y la ansiedad, además agota los recursos cognitivos y provoca fatiga. Para ello regular el tiempo que se destina a mirar las noticias que hablan del tema, eligiendo, por ejemplo,  sólo un noticiero diario.
 
Recuerde que si el paciente presenta un cambio brusco en su estado de salud habitual, síntomas de mayor confusión u otro cambio importante en relación a su estado basal, hay que comunicarse rápidamente con su médico de cabecera o con el servicio de urgencias para obtener asesoramiento y la atención médica adecuada”.